La hinchazón, los gases y la digestión lenta pueden ser síntomas de desequilibrios en la flora intestinal. Aquí, le contamos cómo restaurarlo y cómo identificar la falta de coincidencia microbiana.
Los síntomas, como hinchazón sin razón aparente, diarrea prolongada, estreñimiento y heces desagradables, pueden indicar daño a la flora intestinal.
Esta comunidad microbiana es esencial para el funcionamiento normal del cuerpo humano, porque, como varios estudios han enfatizado, entre otras funciones, promueve la digestión de sustancias alimenticias y la especialización del sistema inmune.
¿Sabes por qué ocurre el desequilibrio de la flora intestinal? ¿Alguna vez te has preguntado qué hacer si se destruye la flora intestinal? Resolver todos estos problemas es esencial para el buen funcionamiento de los intestinos y la salud en general. Por lo tanto, aquí discutimos todo lo que debe saber sobre este tema.
Sobre la disbiosis
La falta de coincidencia de la microflora intestinal puede conducir a trastornos específicos de la parte del habla. Según lo recopilado por el Instituto de Microbiología, el término se refiere al desequilibrio de la microbiota normal, que es causada por cambios cualitativos o cuantitativos en su composición, operación, distribución o actividad metabólica.
Existen tres tipos de disbiosis:
- La pérdida de bacterias es beneficiosa para la función del tracto gastrointestinal.
- Crecimiento excesivo de bacterias patógenas en humanos.
- Pérdida de la biodiversidad bacteriana común.
El microbioma normal es un grupo de microorganismos bacterianos distribuidos en varias partes del cuerpo humano. No hay duda de que los más relevantes son los microorganismos presentes en el tracto gastrointestinal.
Según investigaciones previamente citadas, hay más de 1,014 células bacterianas en el intestino y más de 1,000 especies diferentes. Los hongos y las cerdas son las especies dominantes.
En un individuo sano, las colonias bacterianas intestinales están equilibradas porque se regulan entre sí y el sistema inmunitario del huésped también permanece normal.
Cuando este equilibrio interno se ve interrumpido por factores externos o internos, se produce la desnutrición ya mencionada. Esto trae una serie de complicaciones, que veremos a continuación.
¿Cómo saber si la flora intestinal está dañada?
Como esperábamos, los estudios microbiológicos han demostrado que la flora intestinal puede estimular el sistema inmunitario, sintetizar vitaminas, suprimir los patógenos y digerir los compuestos de las plantas.
Estos microorganismos son esenciales para el funcionamiento normal del tracto gastrointestinal, por lo que es esencial mantener su equilibrio.
Causas de una disbiosis intestinal
Hay una variedad de razones que pueden causar un desequilibrio en la flora normal. Aquí hay unos ejemplos:
- El uso de antibióticos para combatir infecciones bacterianas puede causar un desequilibrio en el microbioma. Se ha demostrado que la ampicilina o la amoxicilina tienen un efecto negativo en la composición de la flora intestinal.
- Los estudios en animales han determinado que el estrés y la ansiedad pueden causar cambios en la flora intestinal en unos pocos días. El estado de estrés reducirá la producción de mucina intestinal (capa protectora del tejido), promoviendo así la adhesión de patógenos.
- Otras fuentes enfatizan que la dieta juega un papel vital en el microbioma. Por ejemplo, los alimentos que contienen sulfato pueden promover el crecimiento de bacterias patógenas en el intestino. Una dieta rica en proteínas también se considera que tiene un efecto negativo.
Todos estos factores son importantes para las personas sanas. Las personas con baja función inmune o las personas con patologías relacionadas también están en riesgo porque su sistema inmune puede no ser capaz de regular adecuadamente el crecimiento de especies bacterianas patógenas.
Finalmente, como se detalla en un artículo publicado en Psychopharmacology, el consumo de drogas, tabaco y alcohol también parece tener un impacto negativo en el microbioma.
Síntomas de una disbiosis intestinal
No es fácil saber si la flora intestinal está dañada, porque muchos síntomas obvios son similares a los causados por otras patologías gastrointestinales. Éstos incluyen:
- Hinchazón abdominal y presencia de gases sin causa aparente.
- Cólicos intestinales, pinchazos ventrales y sensación de opresión.
- Heces y gases de especial mal olor.
- Periodos alternos de estreñimiento o diarrea.
- Una mayor vulnerabilidad ante infecciones víricas y bacterianas.
Además, la investigación revisada muestra que hay enfermedades más graves que pueden estar relacionadas con la desnutrición intestinal. Las cepas patógenas, como E. coli, Mycobacterium avium Mycobacterium o Clostridium difficile parecen estar asociadas con estos desequilibrios.
¿Qué hacer ante una disbiosis intestinal?
Si las personas con esta enfermedad no toman antibióticos o tienen síntomas relacionados, cambiar la dieta es esencial para restaurar una flora saludable. Por ejemplo, los probióticos son un método reconocido para mejorar la salud gastrointestinal.
Estos generalmente consisten en bacterias Bifidobacterium y Lactobacillus, que son habitantes naturales del intestino. Algunos ejemplos de probióticos son kéfir, kombucha y otros alimentos fermentados con bacterias del ácido láctico. También se pueden administrar en forma de píldoras.
Los alimentos prebióticos, alimentos comunes que promueven el crecimiento de bacterias, también ayudarán a reponer la flora dañada. Ejemplos son las comidas hechas con fibra y almidón. Por supuesto, siempre es una buena idea consultar a su médico de cabecera o especialista en dietas antes de cambiar drásticamente sus hábitos alimenticios.
¿Qué recordar sobre la flora intestinal dañada?
Los hábitos poco saludables, como fumar, beber y usar drogas, pueden alterar la microbiota gastrointestinal, así como muchas otras patologías relacionadas. Además, la presión constante causará el desequilibrio de este grupo de bacterias en el intestino.
También se ha observado que el uso de antibióticos puede conducir a la desnutrición, pero desafortunadamente, los pacientes no pueden controlar este tipo de efectos secundarios. En cualquier caso, un estilo de vida saludable y el uso de probióticos y prebióticos pueden ayudar a mantener y restaurar la salud del tracto gastrointestinal.